Descripción
Fines de la cátedra
La finalidad de la Cátedra será Impulsar la atención, el estudio y la investigación científica acerca de la ética en el uso de los datos, su origen, necesidad, así como el impacto de éste en la economía y la sociedad.
Se realizarán, entre otras, las siguientes actividades, sin que la presente limitación sea limitativa o excluyente de cualquier otra que se acuerde adoptar:
• Impulsar el conocimiento y la formación de estudiantes y profesorado en el uso ético de los datos.
• Fomentar la transmisión e intercambio de experiencias en la materia, tanto de los organismos públicos como de los privados para el enriquecimiento desde la Universidad a la sociedad en general.
• Fomentar la investigación en torno a la ética en la economía de los datos.
• Realizar proyectos y estudios con personal de la Universidad y asesores externes. Actuar como agente motivador para promover la formación de profesionales de cualquier sector hacia el uso ético de los datos.
• Suscitar y dirigir trabajos con grupos multidisciplinares de fin de master y de fin de grado entre los estudiantes universitarios, conforme a la normativa que resulte de aplicación.
• Organizar y participar en jornadas, foros, congresos y reuniones, de carácter regional, nacional e internacional en torno a esta materia.
• Atender a la proyección internacional de la Cátedra a través de organismos multilaterales y creación de una red de alianzas con Universidades a nivel nacional e internacional.
• Dinamizar la Cátedra para que forme parte de proyectos con una viabilidad económica buscando su autofinanciación.
Interés social y económico
La utilización y gestión de los datos se ha convertido en un fenómeno socio-tecnológico, transformando la cultura de la comunicación y de las relaciones sociales y empresariales. “LOS DATOS” son el nuevo factor de producción y es una importante fuente de VALOR para las personas y para todo tipo de organizaciones, tanto del sector público, como del privado.
Recoger, almacenar, gestionar y utilizar datos plantea nuevos retos relacionados con la privacidad, la propiedad, la identidad, la intimidad, la confianza o la reputación1.
La Ética debe estar presente en todo el ciclo de vida del dato: captación, almacenamiento, gestión, privacidad y uso, y convertirse en un asunto de máxima prioridad en un entorno de incertidumbre y disrupción en el que estamos inmersos, de manera que la utilización de las nuevas tecnologías forme parte de un modelo económico centrado en el ser humano.
La confianza en el uso y gestión de los datos se ha ido deteriorando por lo que el análisis y aporte de soluciones por parte de los distintos grupos de interés ha de ser más intenso.
Inversores, clientes, reguladores, entre otros grupos de interés, esperan que las empresas sepan explicar sus prácticas en el uso y gestión de los datos, justificar su utilización, informar acerca de la gobernanza y la contribución para crear una sociedad mejor. Un uso Ético de los datos debe respetar la privacidad, brindar transparencia y evitar sesgos y discriminación.